1,9 millones de autónomos no cotizarían por ingresos reales
Los autónomos se convirtieron en protagonistas de la última campaña electoral, tras prometerles todos los partidos sustanciales mejoras fiscales y mayores prestaciones sociales. Pero los trabajadores por cuenta propia son un colectivo difícil de satisfacer. Sus particularidades laborales y la diversificada y compleja tributación de sus negocios pueden complicar sobremanera las intenciones del Ejecutivo de cumplir con sus promesas. La principal, que este colectivo pague sus impuestos en relación con sus ingresos reales. Pero la solución no es fácil. La Agencia Tributaria debe decidir primero qué son rendimientos reales, ya que podría referirse tanto a la facturación total como a los rendimientos netos. Si opta por considerar los rendimientos netos como ingresos reales, inmediatamente se plantearían serios problemas para fiscalizar a casi dos millones de autónomos –1,08 millones de autónomos societarios, 400.000 del sistema de módulos, 300.000 nuevos emprendedores y 198,552 familiares colaboradores, según datos de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) recogidos por Europa Press–.
Según esta asociación, el Fisco puede recibir la información sobre los rendimientos netos de muchos autónomos hasta 18 meses después del cierre del ejercicio fiscal, por lo que la cotización la debe establecer con datos que pueden no corresponder con los del año en curso. Esto puede provocar una sobrecotización si los rendimientos netos fuesen elevados un año y medio antes y la AEAT se limitara a hacer una estimación de los ingresos, «algo que sería tremendamente injusto», destacan desde ATA.