Conseguir que sus empleados mejoren los resultados de negocio es el objetivo de las empresas que contratan un ‘coach’, un formador personal que permite a los ejecutivos descubrir sus carencias y les ayuda a potenciar sus habilidades.

Escribe Montse Maetos para Expansión.com–Nada menos que un 92% de los ejecutivos ha tenido o piensa tener un coach que desarrolle el liderazgo y mejore la eficiencia de sus empleados en su empresa. Así lo confirman los datos de una encuesta que ha realizado la consultora Odgers Berndston a un total de 200 CEO, directores generales y de recursos humanos de empresas españolas y multinacionales. Si los resultados de tener un buen entrenador en plantilla son similares a los éxitos que ha logrado Vicente del Bosque con la selección española, no es de extrañar que cada vez sea mayor el número de organizaciones que se plantea introducir el coaching para meter un gol a su competencia. La formación más elitista, fundamentalmente por sus tarifas y porque tradicionalmente se dirigía a puestos de alto nivel –CEO y director general–, se ha convertido, en opinión de los responsables de personas, en una de las herramientas más potentes para potenciar las habilidades de los profesionales y de los equipos.

El coach –entrenador– es el encargado de ayudar al coachee –profesional– a descubir cuáles son sus carencias y cómo potenciar sus habilidades. Manejar el lenguaje empresarial y la elocuencia es fundamental para llevar a cabo estos procesos que se realizan de forma personalizada, con un grupo o con un equipo de trabajo con unos objetivos concretos.

Cada vez es más habitual desarrollar este tipo de programas de transformación en comités de dirección. María García, socia directora de Seeliger y Conde Consultoría y co-directora del Programa Superior de Coaching Ejecutivo de IE Business School, apuesta por este método como el más adecuado para desarrollar el alto rendimiento de estos organismos de decisión “para potenciar los valores de un equipo que debe ser ejemplo de liderazgo para la companía e impulsar con ello el plan estratégico de la organización”.

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