Y acusa a Rubalcaba de connivencia con un delincuente

El Gobierno considera que la divulgación de varios mensajes de texto telefónicos entre Mariano Rajoy y Luis Bárcenas responde a una estrategia del extesorero del PP para desviar la atención de sus problemas con la justicia y demuestran que no consiguió nada de lo que pedía al presidente del Gobierno. Fuentes del Gobierno consultadas por Efe han interpretado de esta forma la publicación en el diario El Mundo, de una serie de mensajes con supuestos diálogos amistosos de Bárcenas o su esposa, Rosalía Iglesias, con Rajoy en diferentes fechas de los últimos años. Nadie, ni en el Gobierno ni en el PP, ha desmentido hoy la veracidad de los SMS.  

El vicesecretario de Organización del partido, Carlos Floriano, ha afirmado esta mañana que al partido le "preocupa cero" el caso Bárcenas. Poco antes, el líder de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, había anunciado la ruptura con los populares y exigido la dimisión del presidente.

Fuentes de La Moncloa subrayan que divulgar ahora esos mensajes hace patente la existencia de una clara estrategia para que, ante sus problemas con la Justicia y las explicaciones que tiene que dar sobre los 48 millones de euros que tenía en Suiza, se hable de otros asuntos.  En esa línea, el Gobierno expresa su sorpresa por el hecho de que Bárcenas haya guardado mensajes de texto de ese tipo durante varios años, lo que cree que certifica que había una estrategia predefinida para usarlos ante sus problemas judiciales.

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