«A ningún cliente se le obligó a nada»: Rato defiende su gestión en Bankia
Durante su intervención, Rato ha asegurado que a los clientes "no se les obligaba a nada" y que las preferentes emitidas por Caja Madrid y su posterior canje por acciones de Bankia contaron con el aval del supervisor bursátil, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
"A ningún cliente se le obligaba a nada", ha insistido el expresidente de la entidad financiera. Rato, que accedió a la presidencia de Caja Madrid en enero de 2010 y que lideró Bankia desde su salida a Bolsa hasta su dimisión el 7 de mayo de 2012, se ha referido así a la polémica por el canje de estos productos de riesgo en acciones de Bankia.
En relación con la salida a bolsa, ha apuntado que en el folleto figuraban claramente riesgos y advertencias de esta operación y de ahí que el descuento de salida a bolsa fuese "tan considerable".
Y al igual que hizo en su comparecencia en el Congreso de los Diputados, Rato ha asegurado que, cuando dejó la entidad, la caída en la cotización de Bankia era "equiparable a la del resto de entidades".
Admite su responsabilidad
Al ser preguntado por si asumía algún tipo de responsabilidad civil, penal o patrimonial por Bankia y si consideraba que debía estar en prisión, Rato se ha limitado a responder que se hacía "responsable" de las decisiones tomadas en su mandato.
Así, ha reconocido sentirse responsable de las decisiones adoptadas "desde que me nombraron presidente de Caja Madrid hasta mi dimisión en Bankia".
Como ya hiciera en el Congreso de los Diputados, ha señalado además que la fusión de las siete cajas que dio lugar a Bankia se debió a que "éramos un caso claro" de necesidad de recursos propios.
"El Banco de España nos impulsó, nos impelió a que incluyeramos en las conversaciones que teníamos con otras entidades a Bancaja", ha admitido el expresidente de Bankia.