Aena cierra la puerta a una gestión propia del Aeropuerto de Barcelona
"No es posible pensar en una fragmentación de la compañía desde la perspectiva de los bancos que han financiado la construcción de los aeropuertos que todos podemos disfrutar hoy", ha manifestado Vargas en un almuerzo-coloquio de Barcelona Tribuna, organizado por ‘La Vanguardia’, AED y la Societat Econòmica Barcelonesa Amics del País.
"La gestión del Aeropuerto de El Prat, como el resto de aeropuertos de la red, está encomendada a una compañía que ha sido la que ha recabado del mercado la financiación de sus infraestructuras", ha añadido en declaraciones a los medios.
Ha añadido que el potencial global de Aena beneficia a compañías catalanas como Áreas, Pans Food y Mango, y ha considerado que la gestión separada "no tendría sentido desde una perspectiva empresarial".
Vargas ha aplaudido la colaboración entre la Generalitat, el Ayuntamiento y Aena, lo que ha asegurado que está permitiendo "uno de los desarrollos más potentes del mundo" para el Aeropuerto de El Prat.
Sistema de trabajo "modélico"
Ha asegurado que el sistema de trabajo en el Aeropuerto de El Prat con las instituciones catalanas ha sido "modélico", y ha aplaudido que las estrategias públicas estén alineadas con las de la principal aerolínea de la infraestructura, Vueling, de la que ha ensalzado su eficiencia en las líneas de corto y medio radio.
Ha augurado un "futuro extraordinario por delante" para El Prat, y ha asegurado que el año que viene se van a registrar cifras de mucho crecimiento.
En cuanto a la caída de pasajeros de Madrid-Barajas, ha señalado que se debe principalmente a la caída del consumo doméstico, lo que se debe a la crisis económica y al desarrollo de la red de alta velocidad, y ha constatado que entre 2007 y 2013 ha perdido casi 13 millones de pasajeros, de los que 11,5 millones son pasajeros españoles.
Asimismo, ha admitido que también se debe a que tiene un "problema muy serio" relacionado con Iberia, que no tiene las condiciones adecuadas para sostener el crecimiento del aeropuerto, al contrario de lo que pasa en Barcelona con Vueling.