Ante una recuperación que el Gobierno estima como anticipada, el plan de acción se modifica. Este sentimiento ha recogido el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, que ha anunciado que el Gobierno procederá a devolver «inmediatamente» un día de libre disposición, los llamados «moscosos», a través de alguna de las leyes que están ahora en tramitación parlamentaria.

«Vamos a darle alguna alegría», ha saludado el ministro en referencia a la función pública, después de valorar el esfuerzo soportado por los empleados de la Administración a lo largo de la crisis debido a las rebajas salariales aprobadas durante la crisis.

Durante un desayuno informativo de Europa Press, Montoro ha rechazado que nuestro país deba hacer ajustes adicionales para alcanzar el objetivo de déficit público comprometido con Bruselas este año y el próximo, del 6,5% y el 5,8% del PIB respectivamente. Y ha recordado que la previsión de crecimiento del Gobierno para 2014, del 0,7% del PIB, es «en un escenario moderado», por lo que ve muy posible que la economía española supere la estimación oficial.

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Es precisamente el mayor crecimiento del PIB y la consecuente ampliación de las bases imponibles –esto es, que aumentan los contribuyentes, y los tributos que pagan, debido a la creación de actividad propia de una recuperación– la principal esperanza de Montoro para que aumente la recaudación sin recurrir a medidas adicionales.

En este sentido, ha negado que el Ejecutivo se plantee volver a subir el IVA, sino que lo que pretende ahora es que normalice su recaudación debido a este gravamen, dado que España es uno de los países de la UE que menos ingresos públicos recibe por este impuesto en relación a su PIB.

Como muestra de esta tendencia al alza, el titular de Hacienda ha avanzado que en octubre, la recaudación tributaria aumentó un 0,8% respecto al mismo mes del año anterior, frente al leve incremento del 0,1% registrado en septiembre. Así, las previsiones de Montoro incluyen que espera que esta mejora llegue al 1% el próximo año.

«Si tenemos una baja inflación, no la soltemos», ha señalado en cuanto a la moderación del Índice de Precios Constantes. En sus palabras, el proceso de devaluación interna al que se ha sometido España es positivo y «no tiene fin», ya que viene alimentada por las reformas y el Ejecutivo tiene la intención de continuar con ellas.