La manera en que el Sr. Corbacho formula esta declaración–un condicional seguido por un negativo–da la sensación de que no acaba de creérselo ni el mismo Ministro de Trabajo saliente.

Afirma el ministro que la contratación temporal «difícilmente va a cambiar» en el medio plazo, sino que, al contrario, será «una constante en el futuro», a pesar de que ya se aprecian «síntomas importantes» de recuperación económica. También expresa el convencimiento de  que su vuelta a la política catalana le resultará indiferente a mucha gente, «a otra que le parecerá mal y a mucha gente que le parecerá bien». Dejémosle con esa primicia.
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