Los 200 trabajadores de Panrico que han permanecido en huelga durante los últimos ocho meses se han encontrado hoy una sorpresa al volver a la fábrica tras desconvocar el paro el pasado viernes: la dirección les ha dado de alta en la Seguridad Social y les manda de vacaciones. 23 días laborables, como es habitual.

La decisión ha sido interpretada por el comité de empresa como una nueva provocación del director general, Carlos Gila. “Es una muestra de decisión unilateral, podría habernos dado un día de permiso retribuido, porque mañana seguimos negociando las condiciones del ERTE”, lamenta esta mañana el presidente del comité, Ginés Salmerón, a las puertas de la empresa. El Expediente Temporal, cuyo periodo de negociación acaba este jueves, tiene por objeto retrasar la entrada al trabajo en una fábrica que necesita obras de puesta a punto.

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