España solo ha digerido la mitad del ladrillo que dejó la burbuja
Hace ya más de una década que estalló, pero la burbuja inmobiliaria todavía persigue al mercado inmobiliario. España solo ha sido capaz de digerir la mitad del stock de pisos que se generaron durante el «boom» de la pasada década, y cuenta todavía con cerca de un millón de viviendas sin vender. De hecho, algunas de ellas ya tienen el cartel de «invendibles».
Esta es una de las conclusiones del Anuario Estadístico del Mercado Inmobiliario Español, elaborado por la consultora Acuña. Según el informe, en 2013 había un stock de 1,6 millones de viviendas en el mercado, «una oferta que superaba en seis veces a la demanda registrada en ese mismo año».