Ciudades sostenibles: la inacción es más cara que la acción
En 2015, cerca de 4.000 millones de personas vivían en ciudades y se prevé que ese número aumente hasta unos 5.000 millones en 2030. Dado que para la mayoría de personas el futuro será urbano, las soluciones a algunos de los principales problemas a los que se enfrentan los seres humanos –la pobreza, el cambio climático, la asistencia sanitaria y la educación– deben encontrarse en la vida de la ciudad. Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles, es uno de los objetivos (ODS 11) marcados por Naciones Unidas en la Agenda 2030. Una oportunidad para que los países y sus sociedades emprendan un nuevo camino con el que mejorar la vida de todos, sin dejar a nadie atrás.
Los niveles de consumo de energía y de contaminación en las zonas urbanas son también preocupantes. Aunque las ciudades ocupan solo el 3% de la superficie terrestre, representan entre un 60% y un 80% del consumo y el 75% de las emisiones de carbono. Muchas ciudades son también más vulnerables al cambio climático y a los desastres naturales debido a su elevada concentración de personas y su ubicación, por lo que reforzar la resiliencia urbana es crucial para evitar pérdidas humanas, sociales y económicas.