La crisis del coronavirus ha dejado ya los primeros impagos en los balances de los bancos por parte de clientes que no pueden hacer frente a la letra o vencimiento de sus créditos, en la mayoría de casos vinculados al consumo. Aunque en estos momentos los ciudadanos pueden acogerse a una moratoria de tres meses aprobada por el Gobierno o a la propuesta por las entidades para pagar solo los intereses del crédito durante más tiempo, lo cierto es que los grupos financieros esperan un incremento significativo de la tasa de morosidad -créditos impagados sobre total de créditos concedidos- en los próximos trimestres.

«¿Hasta cuánto podría ascender la mora?», ha sido la gran pregunta formulada por inversores y periodistas durante las últimas presentaciones de resultados del sector. Nadie lo sabe, pero en el Banco de España ya están realizando sus propias previsiones internas ante una de las posibles alertas que amenazan con convertir la actual crisis económica en una crisis financiera.

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