En cinco meses hemos vivido un cambio tecnológico de cinco años
Las compañías tecnológicas se han erigido en las grandes ganadoras de esta crisis. Los confinamientos han acelerado el uso de los servicios del grupo cada vez más nutrido de gigantes de Estados Unidos y China. La UE sigue pugnando por entrar en ese tablero global a la vez que se propone elevar las exigencias a los colosos mediante la nueva ley de Servicios Digitales, cuya propuesta se lanzará en diciembre. El presidente de Google para Europa, Oriente Medio y África, Matt Brittin (Walton-on-Thames, Reino Unido, 52 años), advierte de que la ley supondrá que los consumidores europeos renuncien a algunos de sus servicios más populares.
Pregunta. ¿Por qué temen la nueva ley europea?
Respuesta. No sé si lo calificaría de esa manera. Tenemos la oportunidad de poner los fundamentos de los próximos 20 años de innovación y fortalecer el mercado único. Hemos estado funcionando con reglas aprobadas hace dos décadas y el mundo ha cambiado. Y esto llega en plena pandemia, que nos ha enseñado cómo las herramientas digitales pueden salvarnos la vida y mantener negocios a flote. Y ahora serán un catalizador para la recuperación.
P. ¿Podría darme un ejemplo de un servicio que no podrían ofrecer con la nueva directiva?
R. No hemos visto el proyecto, pero tenemos el input de haber participado en la consulta [realizada por la Comisión]. Por ejemplo, un servicio sencillo que ha sido clave durante la pandemia. Si busca un restaurante tailandés en Google, aparece un mapa, el enlace al local, los horarios de apertura, la afluencia de gente en ese momento y la posibilidad de llamar o reservar. Durante la pandemia, muchos restaurantes han actualizado esos detalles a través de Google My Business, de modo que los usuarios pueden saber si ha cerrado, si hay nuevos horarios o si han de recoger el pedido. Si en el futuro no podemos combinar servicios, ese no podremos prestarlo. Y ha permitido conectar mejor al usuario con sus negocios locales. Sabemos que en España, un tercio de la gente ha comprado en tiendas en las que no había estado antes.