Las cajas deberán prescindir de más de 50 consejeros si acuden al Frob
Los consejos de las entidades que pidan ayudas públicas deberán tener un máximo de 15 sillas. Los ocho grupos más débiles tienen entre 14 y 34 directivos en su órgano de decisión.
Las cajas de ahorros que soliciten ayudas públicas deberán darle la vuelta a su consejo de administración. Las entidades que refuercen su solvencia con fondos del Estado tendrán que adaptar la estructura de su máximo órgano de decisión a las mejores prácticas de gobierno corporativo. Es una de las contrapartidas exigidas por el Ejecutivo y el Banco de España para poner a disposición del sector el dinero del contribuyente.
«El número de miembros del órgano de administración no será inferior a cinco, ni superior a quince», señala el decreto de solvencia aprobado en febrero, al detallar las normas de buen gobierno que deberán cumplir los grupos que acudan al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob). Los consejos de las cajas que deben reforzar su capital tienen entre 14 y 34 sillas. Sólo Banco Base cumple. En total, suman 173 directivos. Para cumplir la norma, los grupos tendrían que presdincir de 54 consejeros, si todos acudieran al Frob.
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