¿Pensado en adquirir una casa prefabricada como chalet? El precio no debe ser una palanca de compra
El confinamiento que obligó la gestión de la pandemia del Covid-19 provocó un crecimiento de la compra de viviendas unifamiliares. Un tipo de inmueble donde las casas prefabricadas se están posicionando como una alternativa rápida. Sin embargo, no todas las propuestas del sector pueden funcionar como vivienda habitual o segunda residencia.
Por qué las casas de construcción industrializada son la mejor opción como segunda residencia
El sector de las casas prefabricadas ofrece un gran abanico de posibilidades, desde pequeños refugios para disfrutar de entornos naturales o de casas móviles para disfrutar de unas vacaciones. Sin embargo, es el campo de la construcción industrializada el que ofrece las opciones más adecuadas para adquirir una casa cuya finalidad sea dar servicio como residencia habitual o segunda.
En este sentido, la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP) asegura que la construcción industrializada representa un gran avance ya que reduce los plazos de entrega considerablemente y conlleva mayor calidad en la ejecución de las viviendas, gracias a una construcción mucho más precisa y que reduce significativamente las incidencias posventa. Además, esta modalidad constructiva es más sostenible que la construcción tradicional al generar menos residuos, más segura, ya que se desarrolla en fábricas y se producen menos accidentes laborales, y con gran potencial de generación de empleo, ya que se necesita un equipo más técnico y formado que trabaje en fábricas para el proceso de diseño y producción.
El precio de una casa industrializada es similar a una convencional
Plataforma de Edificación Passivhaus explica que el perfil del cliente que busca estos sistemas generalmente cumple unos patrones: conseguir una casa totalmente a medida, con terreno exterior, en un plazo de tiempo corto y con un presupuesto cerrado desde el principio. Así, la búsqueda de un posible precio más barato no está dentro de las razones.
«Es vital mencionar que el precio de una vivienda industrializada no dista mucho de una vivienda convencional, y que, si encontramos ofertas llamativamente económicas en cualquiera de los tipos (industrializada o prefabricada) deberíamos plantearnos el porqué de esa diferencia y si la calidad obtenida es realmente equiparable a otras ofertas», explica la plataforma.
Fernando Agudo, director general arquitecto de Atlántida HOMES, compañía especializada en la construcción industrializada, compartió con este medio la lista de ventajas que ofrece las viviendas modulares.
– La fabricación en un entorno controlado, hace que no dependamos de la climatología y otros factores.
– Control de todos los procesos productivos.
– Coste cerrado desde el principio del proyecto.
– Menor tiempo de ejecución, en torno a los 4 meses llave en mano para viviendas de menos de 200 m2.
– Ahorro de costes.
– Estandarización de procesos.
– Menor huella de carbono y generación de residuos.
– Mayor comodidad para el cliente ya que la construcción se hace en una fábrica y no en parcela.