España pierde músculo industrial por la ola inflacionista
Las voces que reclaman desde hace décadas un pacto de Estado por la industria se escucharon más alto el año pasado. Con el sector servicios devastado por la pandemia del coronavirus, una ingente cantidad de economistas y políticos reivindicaron la necesidad de reindustrializar España para depender menos del turismo. Un anhelo caducado apenas un año y medio después. Mientras los servicios vuelven a tirar de la economía, la industria se ahoga en un mar de costes y conflictividad laboral.
La imagen del sector durante los últimos días ha estado marcada por las protestas. Protestas de los trabajadores del metal de Cádiz, que han protagonizado una huelga de más de diez días seguidos para mantener sus derechos laborales. Tras días de angustia, las movilizaciones se han cerrado esta semana con un acuerdo que garantizará subidas salariales de más del 2% para los próximos años.