Impulsar a los ciudadanos para que sean emprendedores es un objetivo común de los partidos
Escribe Cristina Delgado desde Barcelona para El País.com–Muchos no saben todavía cómo decirlo. ¿Emprendeduría? ¿Emprenderismo? ¿Emprendedurismo? Aun así, todos los políticos tienen claro que fomentar la creación de nuevas empresas bien merece unas cuantas promesas ante las elecciones generales del 20-N. Entre las recetas, tanto la izquierda como la derecha apuntan hacia las ventajas fiscales, contra la excesiva burocracia, y hacen propuestas para mejorar la financiación, aunque son los partidos minoritarios quienes aportan las ideas más radicales en este sentido. Por cierto, la Real Academia Española lo tiene claro: se dice emprendimiento.
En España la tasa de actividad emprendedora (el porcentaje de personas de entre 18 y 65 años que llevan una empresa de como mucho 3,5 años de vida) es del 4,3%, la cifra más baja registrada en los 11 años en los que ha sido calculada por el Global Entrepreneurship Monitor (GEM). “España está en uno de los niveles más bajos del grupo con el que debe ser comparado, es decir, respecto a otros países con economías impulsadas por la innovación como Estados Unidos, Francia o Alemania”, explica Juan José Güemes, presidente del Centro Internacional de Gestión Emprendedora de la escuela de negocios IE Business School. Esta institución es la que ha coordinado durante años la recogida de datos para elaborar la estadística GEM en España.
¿Por qué España ocupa el número 16 de 21 economías avanzadas en materia de emprendimiento? Güemes se niega a aceptar cuestiones culturales o sociales. “No es cierto que en España haya menos valores o actitudes para emprender. El miedo al fracaso es el mismo que en otros países similares. El reconocimiento social también. El problema es el entorno”, asegura. Cree que los problemas vienen de muchos frentes, desde un marco legal engorroso hasta el excesivo papeleo o la falta de crédito. Güemes, exconsejero de Sanidad del Gobierno de Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid, rechaza valorar si las propuestas electorales de los partidos solucionarán algún problema. “Como militante del PP, prefiero no ir a lo concreto”, se disculpa.
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