Suma las tres ‘erres’ fundamentales: reducir, reciclar y reusar. En Madrid hay ya más de 2.800 ‘freecicladores’ y 1.600 en Barcelona
Escribe Carlos Fresneda desde Londres para El Mundo.es–El sofá en el que está sentado Deron Beal lo consiguió gratis, después de donar su propia cama de soltero. El intercambio se produjo hace ocho años, cuando 30 amigos de Tucson (Arizona) decidieron crear un grupo de trueque en Yahoo. La voz del "quiero y ofrezco" se ha propagado desde entonces como un generoso virus: los miembros Freecycle superan ya los 9 millones, distribuidos por 5.000 grupos y en 75 países.
"Todo el mundo tiene algo que ofrecer y algo que necesita", sostiene Beal, el padre del ‘freeciclaje’. "En estos tiempos que corren, ¿qué mejor regalo podemos hacer a nuestra comunidad y al planeta que donar lo que nos sobra y evitar que acabe en un vertedero?".
En el ‘freeciclaje’ se dan la mano las tres ‘erres’ fundamentales: reducir, reciclar y reusar. Con la condición, eso sí, de que todo lo que cambia de manos sea gratuito. El espíritu y el lema del grupo es precisamente ése: "Changing the world one gift at a time". O sea, cambiando el mundo gota a gota, regalo a regalo…
"Ofrezco: un kimono de aikido, talla mediana. Quiero: unas pesas de kilo y medio para ponerme ‘mazas’. Ofrezco: silla de cocina de Ikea, nuevecita. Quiero: mesa de comedor para cuatro. Ofrezco: guitarra eléctrica (le faltan dos cuerdas) Quiero: libro de historia del arte…".
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