Cómo bajar de marcha sin perder el tren
‘La velocidad se ha convertido en un virus y ha contagiado todas las actividades. Hay que bajarse del carrusel de la velocidad para analizar dónde estamos’.
Escribe Carlos Fresneda desde Londres para El Mundo.es–Carl Honoré viene de dar la vuelta al mundo a la busca de soluciones "lentas" y duraderas. El impulsor del movimiento ‘slow’, autor de ‘Elogio de la lentitud’ y ‘Bajo Presión’, ha salido a la busca de fórmulas alternativas al ‘quick fix’, esa obsesión por la chapuza rápida que ha terminado por arruinar la economía.
Le preguntamos si ha encontrado la "respuesta lenta" a la crisis, y nos devuelve con sorna la respuesta: "Uf, si la tuviera no estaría aquí en Londres sino a lo mejor en Ginebra, haciéndome de oro. Lo que me preguntas realmente es si existe una respuesta ‘slow’ y rápida, pero eso sería caer en la paradoja. La verdad es que resolver el problema en el que estamos va a llevar tiempo y va a provocar cambios muy profundos. Las placas tectónicas no han hecho más que empezar a moverse.".
La "apoteosis de la velocidad", según Honoré, es la razón primera y última del agujero en el que estamos desde la caída de Lehman Brothers. "Cuando las empresas financieras empiezan a medir sus ganancias en fracciones de segundo, está claro que han perdido la brújula. La velocidad se ha convertido en un virus y ha contagiado todas las actividades económicas: inversiones rápidas, consumo rápido, deuda rápida… Lo hacíamos todo con tanta prisa que no hemos tenido tiempo de ver lo profundo que llegamos".