La tecnología tras el “consumo colaborativo”
La idea central de la nueva tendencia de “consumo colaborativo” consiste en que tecnologías como internet y los smartphones pueden ayudar al consumidor a transformar en dinero los activos que posee.
Artículo recogido por la web de CEDE de The Slogan.com–Los fundadores de la empresa emergente Airbnb estaban acostumbrados al rechazo. Joe Gebbia, Brian Chesky y Nathan Blecharczyk presentaron a inversores de capital riesgo la idea de usar internet para ayudar a las personas a alquilar una habitación, o incluso un sofá, para viajeros austeros.
Todo fue en vano. Pero después de recibir financiación y orientación de la incubadora Y Combinator, en 2009, la empresa emergente despegó. Airbnb —el nombre de la empresa era, originalmente, Airbed and Breakfast [colchón inflable y desayuno] en referencia a los colchones inflables que suelen utilizar los huéspedes— tiene catalogadas 16.000 ciudades en todo el mundo y ya ha hecho reservas para más de dos millones de noches.
Lo que aquellos inversores de capital riesgo no percibieron fue la tendencia cada vez más fuerte denominada hoy en día “consumo colaborativo”. La idea central de la nueva tendencia de “consumo colaborativo” consiste en que tecnologías como internet y los smartphones pueden ayudar al consumidor a transformar en dinero los activos que posee —el coche o la casa, por ejemplo— de una manera que antes era difícil o simplemente imposible de lograr. “Hay dos fuerzas en convergencia”, dice David Bell, profesor de Marketing de Wharton: “La primera de ellas es la idea de que es mejor tener acceso a alguna cosa que poseerla. La segunda consiste en la percepción de que mucha gente cuenta con recursos poco usados. Es posible, por ejemplo, que alguien tenga un coche que esté parado 22 horas al día. El combustible que pone el sistema a funcionar es la tecnología y los medios sociales, como se ve en el caso de las aplicaciones para el iPhone, que crean mercados donde antes no había nada”.
Han surgido diversas empresas emergentes que hoy exploran ese movimiento, como Relayride y Getaround, y que han creado mercados para que el consumidor pudiera alquilar su coche por hora. Liquidspace permite a los trabajadores itinerantes alquilar espacios de trabajo o salas de reuniones por un día, o durante 15 minutos. Spotify, empresa emergente europea que está empezando a entrar en EE.UU., permite al consumidor alquilar música en vez de comprarla directamente de servicios como iTunes. Gobble permite a las personas pedir comida a grandes restaurantes situados en locales próximos. Snapgoods permite que las personas alquilen, mediante una tarifa, y por un tiempo limitado, equipos diversos como, por ejemplo, de fotografía.
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