China ¿Un viaje solos o acompañados?
A la hora de establecerse en la República Popular China, una empresa extranjera debe determinar cuidadosamente qué tipo de estructura de propiedad le puede resultar más interesante.
Escribe Pilar Galeote, Doctora en Derecho, profesora de Negociación y subdirectora del centro de negociación y mediación del IE Business School oara la web de CEDE –Una de las decisiones a las que se enfrenta el empresario que ha decidido establecer su negocio en la actual República Popular China es la de hacerlo “solo”, en el sentido de constituir su negocio allí y empezar a operar, o bien empezar su establecimiento en compañía de un socio estratégico chino. Además, en la República Popular China, esta decisión depende también de lo establecido en su ordenamiento jurídico, según el cual, en función de la actividad, está permitido, restringido o es absolutamente libre el establecimiento de una empresa cien por cien extranjera. Podemos decir que son tres las claves que deben estudiarse a la hora de tomar la decisión de entrar en el mercado chino. La primera y más relevante, como se acaba de señalar, es la restricción o limitación que imponga, en su caso, el ordenamiento o sistema chino; la segunda tiene que ver con el objetivo que se persiga con la inversión; y la tercera, con la red de contactos de que se disponga para llevar a cabo la inversión. En cuanto a la primera, es importante conocer la clasificación que la legislación china hace de los sectores potenciales de destino de la inversión extranjera.
Esta clasificación aparece en el Catalogo Guía para las Industrias de Inversión Extranjera en
China (Catalogue for the Guidance of Foreign Invested Industries in China, última versión de 20071). Todo proyecto de inversión extranjera en la República Popular China debe encajar en una de las siguientes categorías: “fomentado”, “restringido” o “prohibido”.