
ACS a través de su filial australiana Cimic y en consorcio con el fabricante de trenes CAF, se ha adjudicado el contrato de construcción y posterior explotación y mantenimiento del primer tramo del tranvía de Canberra, un proyecto estimado en 783 millones de dólares australianos (unos 508 millones de euros), según informaron las compañías.
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