Consejos para que CR7 no esté triste… profesionalmente
Es guapo, rico, y por eso todos le envidian. Pero Cristiano Ronaldo pertenece a la hermandad desgraciada de los que no son felices en su trabajo. Eso tiene solución, para él y para todos aquellos que son desdichados en su empleo.
Es un crack, pero no sólo por sus goles. Con una sola frase –"estoy triste profesionalmente, y el club lo sabe"– CR7 ha compendiado décadas de gestion de personas y management. La amargura profesional que plantea Cristiano Ronaldo va mucho más allá del síndrome postvacacional que sufren los empleados y mileuristas de a pie al final de cada verano. El desasosiego de CR7 tiene que ver más bien con dilemas universales propios de quienes son desdichados en su ocupación diaria, del tipo de "¿prefiero ganar mucho dinero o ser feliz en mi trabajo aunque no me guste?"; "¿debo decirle a mi jefe que estoy buscando una nueva empresa y que quiero irme?"; cómo gestionar a una prima donna; o si es conveniente mantener a una estrella profesional que genera mal ambiente laboral… Por citar unos cuantos.
– Lo primero que debe saber Cristiano –y quien esté pensando en hacer lo mismo que él– es que, a quien tiene un alto valor y talento, le compensa que su interés por irse se haga saber de forma indirecta, para que mejore su statu quo. Pero esta es una estrategia de alto riesgo en la que uno se puede quemar.
– Si el problema de CR7 es el dinero y su dilema es ganar mucho o ser feliz en su trabajo, hay que tener en cuenta que las ocupaciones que producen más satisfacción son las que implican un mayor grado de realización personal, y se basan por tanto en las actividades que aportan un alto valor. Aquí el dinero no tiene mucho que ver con la satisfacción.
– Además, la motivación extra que proporciona un aumento de sueldo dura sólo tres meses, según los expertos. En Navidad estaría de nuevo triste. Un estudio de la Universidad de Princeton asegura que a partir de unos ingresos anuales de 75.000 dólares no hay mayores consecuencias en términos de felicidad, estrés, disfrute o frustración. CR7 supera ya esta cantidad.