¿De qué huyen los ‘youtubers’? Así es el ‘Gran Hermano’ fiscal
Pese a haber cumplido siempre, el Rubius ha asegurado que se ha sentido perseguido por la Agencia Tributaria. Un argumento que comparten la mayoría de contribuyentes que deciden vivir fuera. La Agencia Tributaria, perdida todavía ante la nueva realidad digital de estos -brillantes, hay que decirlo- youtubers, insiste en su persecución y provoca una ya conocida peregrinación hacia Andorra.
El Ejecutivo intenta frenar ese éxodo con la única política que conoce en la materia, aumentar el control sobre los contribuyentes. El día antes de Nochevieja, el BOE publicaba una nueva normativa que obliga a los asesores fiscales, bajo amenaza de fuertes multas, a denunciar a sus propios clientes si les piden sacar dinero de España. El Gobierno, amparado bajo una directiva europea antiblanqueo, exige informar a la Agencia Tributaria del movimiento de capitales porque considera que estas operaciones son «agresivas». Es decir, cualquier operación amparada en el derecho fundamental -y, además, fundacional de la UE- de la libre circulación de personas y capitales es ahora negligente hasta que se demuestre lo contrario. Una deriva que ha puesto a los ciudadanos con intereses en el extranjero en el punto de mira del sistema. De hecho, en el último plan tributario publicado esta misma semana, la Agencia Tributaria asegura que hay españoles que «fingen vivir» en otro país y que va a intensificar el control de aquellos que se trasladan fuera.