El peor mes y medio de Mark Zuckerberg
No resulta extraño que Mark Zuckerberg se haya echado esta semana en brazos del mundo virtual, en vista de cómo le están yendo las cosas en el real. A partir de ahora, será el presidente de Meta, nombre anodino para indicar el viaje de la compañía a la abstracción del metaverso, tierra prometida donde conectar con los tuyos en realidad aumentada.
Con suerte, allí no llegan las noticias que acorralan a su empresa desde hace mes y medio, el peor mes y medio de su historia, su particular temporada en el infierno. El anuncio, que afectará más bien poco a los 3.600 millones de usuarios de Facebook, Instagram o WhatsApp, aplicaciones que mantienen el nombre, es una manera algo torpe, a juzgar por cómo ha sido recibida, de salir al paso de acusaciones tan graves como que Zuckerberg prefirió silenciar a grupos opositores en Vietnam antes que perder negocio en un mercado suculento, que alimentó el odio nacionalista en la India de Narendra Modi o que no hizo lo suficiente por detener los bulos antivacunas.