España pierde 40 millones de turistas y 50.000 millones de euros de ingresos en nueve meses
Ya no hay dudas. La campaña turística de 2020 se ha perdido. «Ha sido un desastre», reconoció ayer la propia ministra Reyes Maroto, que espera que se inicie una recuperación a mediados de 2021 y se consolide un año después, aunque fuentes del sector creen que son unas previsiones demasiado optimistas y estiman que no se recuperarán niveles pre-covid hasta más allá de 2023.
Los datos son demoledores. España cerrará los ocho primeros meses del año, los más importantes y con mayores cifras de la temporada, con más de 40 millones de turistas internacionales menos que el año pasado y 50.000 millones de euros de ingresos perdidos. La causas directas hay que buscarlas en las restricciones, el temor de los viajeros a los contagios y las cuarentenas impuestas a nuestro país por los rebrotes y las cifras de contagios, que el Gobierno se ha visto incapaz de sostener. Tanto el Ejecutivo como las patronales fiaron mejorar las terribles previsiones del verano a la mejora y el incremento del turismo nacional, pero éste no ha compensado en absoluto la fuerte caída de ingresos derivada de la ausencia de extranjeros.