Iberdrola, ACS y Técnicas pujan por una central de gas en Namibia
Después de varios años de retrasos todo está listo para que la empresa energética nacional de Namibia, Nampower, adjudique la construcción de la planta de Kudu, un proyecto estratégico para el país concebido con el objetivo de desarrollar su tejido industrial y proveer también de energía a otras regiones del sur de África.
La licitación ya está en marcha y entre las quince empresas que han logrado superar la fase de precalificación para pujar por el contrato se encuentran tres firmas españolas: Iberdrola Ingeniería, que acude a la llamada con varias compañías sudafricanas; Cobra Instalaciones y Servicios, del grupo ACS, y Técnicas Reunidas.
El valor del proyecto, según las estimaciones de los expertos, podría rondar los 900 millones de euros, unos 1.200 millones de dólares.
En cuanto a la nueva planta, ésta tendrá una capacidad de 800 MW y será la primera en el país en emplear turbinas de gas de ciclo combinado.
Según el calendario del proyecto, la adjudicación del contrato se llevará a cabo a lo largo del segundo trimestre de 2014 mientras. La duración de los trabajos de construcción, por su parte, se ha estimado en 36 meses, de manera que la planta podría estar operativa para finales de 2017.
Búsqueda de socios
Para la ejecución del proyecto Nampower ha creado la sociedad ad hoc Kudu Power, donde la primera aspira a controlar el 51 por ciento del capital. El resto se lo repartirían los socios privados que decidan embarcarse en esta aventura aportando parte del capital necesario para hacerla realidad.
Así, Nampower mantiene contactos con potenciales socios que ayuden a financiar el proyecto. Entre ellos, según varios medios locales, estarían la filial británica de la francesa EDF, la sudafricana Eskom y la Corporación Eléctrica de Zambia. Con esta última, de hecho, la empresa namibia podría firmar próximamente un acuerdo para vender el 30 por ciento de Kudu Power.
Este acuerdo sería estratégico para la Eléctrica de Zambia, ya que la compañía tiene previsto convertirse en uno de los principales compradores de energía de la nueva planta y abastecer a la minas de cobre que hay en su territorio.
Con todo, la financiación del proyecto se cubrirá en un 30 por ciento con el capital disponible, mientras que el 70 por ciento restante será con nueva deuda.
Pese a los constantes retrasos que ha sufrido este proyecto, las autoridades del país han confirmado su compromiso para que la planta de Kudu se convierta finalmente en una realidad.
Fuera en Tuzla
Por otro lado, la división de ACS, Cobra, ha sido descartada en el proceso de adjudicación de la construcción de una planta de energía en Tuzla, en Bosnia-Herzegovina. La española era finalista en el proceso junto a Hitachi y un consorcio chino, los cuales siguen en la puja para quedarse con este contrato, valorado en 860 millones de euros.