Mientras las mascarillas se multiplican por los aeropuertos, las empresas alteran sus rutas habituales para evitar el coronavirus, que amenaza la salud y, en segundo término, la economía.

Iberia suspendió este miércoles sus vuelos a China, tres cada semana entre las ciudades de Madrid y Shanghai. La medida se aplica desde mañana mismo y se extenderá, al menos, durante todo el mes de febrero. Esta decisión está alineada con la que comunicó previamente British Airways, que también forma parte del grupo aéreo IAG. Lufthansa, Air India y Air Seoul, entre otras aerolíneas, han cancelado igualmente los trayectos. Desde febrero, también evitarán esas rutas Finnair, la indonesia Lion Air y las birmanas Myanmar National Airlines, Air KBZ y Myanmar Airways International.

Las estadounidenses American Airlines y United Airlines reduce sus trayectos a la zona, al igual que Cathay Pacific Airways, originaria de Hong Kong. Air Tanzania ha pospuesto los primeros trayectos desde y hasta China, que iban a comenzar también en febrero.

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