Infierno fiscal camuflado: España aplica tres de los impuestos más altos del mundo
La clase media padece un purgatorio fiscal y los teóricos ricos soportan gravámenes muy elevados. El Gobierno presume de “bajada”, cuando en realidad es una subida, excepto para unos pocos que verán reducida en unas migajas –no más de un euro al día– los impuestos que pagan.
España fue el país que más subió los impuestos el año 2020, en plena pandemia de la Covid-19, hasta 2 puntos porcentuales. Así lo afirma el informe de la Comisión Europea (CE) «Taxation trends in the European Union, Edition 2022», en su página 18. Lituania y Portugal fueron los siguientes países que más subieron ese año los impuestos, mientras que Irlanda y Luxemburgo encabezan los que los bajaron, entre los que también figuran Alemania, Francia y Suecia. Ahora, el Gobierno de Pedro Sánchez, en una reforma improvisada presentada por la volcánica María Jesús Montero, ministra de Hacienda, presume de una bajada de impuestos, cuando en realidad se trata de una subida, excepto para unos pocos que verán reducida en unas migajas –no más de un euro al día– los impuestos que pagan.