José Cosmen, el empresario que forjó un imperio con dos autobuses
José Cosmen (Cangas del Narcea, Asturias, 1928), descendiente de una dinastía dedicada a la arriería y al transporte desde al menos el siglo XV, cursó peritaje mercantil y en 1953 se incorporó a la empresa de autocares familiar (empresa Cosmen), que, con dos vehículos, cubría la línea Cangas del Narcea-Villablino. Bajo su gestión, la empresa sumó otras dos concesiones y en 1960 se integró en ALSA a cambio de acciones, dinero y un puesto en la dirección de la compañía, que era líder en Asturias casi desde su fundación en 1923.
Convertido en director gerente desde 1961, Cosmen fue el ejecutor de la gran expansión nacional e internacional de ALSA, de la que se erigió en dueño total a mediados de los años ochenta, tras la adquisición paulatina de acciones a las familias fundadoras. En ese tiempo, ALSA siguió una estrategia de absorción de competidores que la situaron en el liderazgo español, que consolidó en 1999 con la compra de la estatal Enatcar. Para entonces ya había realizado un gran despliegue internacional, con participaciones y filiales en Suiza, Reino Unido, Portugal, Alemania, China, Chile y Marruecos.
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La venta de ALSA a National Express por 381 millones de euros (217 millones en efectivo y 164 millones en acciones) permitió a los Cosmen encabezar un gran grupo internacional de transporte e impulsar con las plusvalías sus inversiones en otros sectores, una estrategia que José Cosmen había empezado a desarrollar desde los años ochenta. Hoy la familia tiene participaciones —minoritarias o de control, según casos— en compañías industriales agrarias, alimentarias, de servicios, comercio exterior, inmobiliarias, hoteleras, de concesionarios de automóviles, restauración, capital-riesgo, franquicias internacionales de tintorería y limpieza y otras.
El empresario ahora fallecido, que fue consejero del Banco Herrero, Hidroeléctrica del Cantábrico, Aguas de Mondariz, Elosúa y otras sociedades, erigió así el mayor emporio empresarial que se haya generado en la comunidad con posterioridad a la formación, entre mediados del siglo XIX y la posguerra de la gran burguesía fabril y burguesía asturiana. Forbes atribuyó a Cosme en octubre una fortuna estimada en 400 millones (un dato que debe tomarse como referencia indicativa) y el lugar 92 en el ranking de grandes patrimonios nacionales.