La Unión Europea tendrá que pactar con las agencias de calificación
Bruselas quiere asegurarse que la deuda reestructurada obtenga buena nota
Escribe Claudi Pérez desde Bruselas para El País.com–En una playa de Normandía, o con la puerta de Brandemburgo al fondo: en los peores momentos de esa Europa sin ideas que lleva toda la crisis a la deriva aparecen siempre dos figuras, la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Nicolas Sarkozy, para acordar una solución in extremis cuando todo parece perdido. Bruselas y el BCE han sido protagonistas a veces. Pero, ¿quién manda realmente en Europa? La política sigue arrastrando los pies detrás de los mercados: la UE ha criticado con dureza el papel de las agencias de calificación estadounidenses (Moody’s, Standard & Poor’s y Fitch) en la crisis y, sin embargo las tres grandes están destinadas a jugar un papel clave en el rescate a Grecia.
La UE tendrá que pactar con Moody’s, S&P y Fitch la reestructuración suave y voluntaria de la deuda griega para evitar que su calificación siga cayendo escaleras abajo, y que alguna de esas tres firmas considere que esa salida pactada es un default, una suspensión de pagos, confirmaron altas fuentes comunitarias.
El fuego cruzado entre Bruselas y las agencias ya ha empezado. La Unión amaga (sin acabar de disparar) con una regulación más restrictiva para las agencias. A su vez, estas -que no vieron venir la crisis europea pero después la agravaron con una serie de rebajas en la solvencia de varios países- llevan semanas advirtiendo de que cualquier reestructuración de deuda, por suave y voluntaria que sea, merecerá la calificación de impago.
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