El anuncio del Gobierno de principios de mes de que prorrogaba las ayudas a la compra de coches ha permitido al sector mantener las subidas en las matriculaciones de turismos por quinto mes consecutivo. Esto ha sido posible porque aunque la quinta reedición del PIVE no entró en vigor hasta la pasada semana, cuando se publicó en el BOE, los concesionarios ya venían incluyendo en sus precios los 2.000 euros de la subvención general. Al final, gracias al renovado interés de los particulares por cambiar de coche, en el primer mes de 2014 se matricularon 53.436 unidades, un 7,6% más que un año antes, según las asociaciones automovilísticas de fabricantes (Anfac), de vendedores (Ganvam) y de concesionarios (Faconauto).

Desde estas asociaciones sectoriales han reconocido que el aumento de las ventas se debe a las reservas acumuladas en espera del plan. Además, tras el buen arranque de año, ya pronostican que el PIVE 5 impulsará el mercado por encima de 800.000 unidades en 2014 tras lograr remontar en 2013 el pésimo balance del ejercicio anterior gracias, precisamente, a las ayudas. Hay que recordar que la industria de las cuatro ruedas venía de sufrir en 2012 el peor resultado de ventas desde 1986.

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