Las obras fallidas que dilapidaron las arcas públicas españolas
Despilfarro y sobrecostes, asignaciones irregulares de dinero público, proyectos faraónicos, ostentosas inauguraciones e infraestructuras fallidas, vacías o infrautilizadas. Estos son los principales ingredientes que se repiten en la receta de los grandes fiascos urbanísticos nacionales. Aunque este fenómeno no es exclusivo de nuestro país, España lo repite hasta la saciedad, aumentando la pesada mochila de deuda con la que cargan las administraciones de las comunidades y los gobiernos locales.
El pasado mes de julio el ministerio de Hacienda publicó la deuda viva de los municipios españoles a cierre de 2020. Aunque, en conjunto, los ayuntamientos volvieron a reducir su deuda un 6,8% hasta los 17.679 millones de euros, sigue habiendo ciudades que lideran el ranking de los números rojos más elevados. El podio de las ciudades españolas más endeudadas lo protagoniza Madrid (1.950,4 millones de euros), seguida de Barcelona (801,4 millones) y el municipio gaditano de Jerez de la Frontera (799,8 millones). El top 5 lo completan Zaragoza (700,9 millones), Jaén (481 millones) y como mención especial destaca también la localidad madrileña de Parla con 412,4 millones de euros de deuda. No obstante, desde 2012, cuando entró en vigor la Ley de Estabilidad Presupuestaria, los municipios españoles han reducido el conjunto de sus deudas en un 50%. En el caso de los que siguen debiendo más dinero, Madrid debía 7.429 millones en 2012, frente a los 1.950,4 millones de 2020, es decir, ahora un 73,74% menos.