Los bancos aceleran sus planes de recorte ante años de caídas en los márgenes
Lo de que la banca siempre gana hace tiempo que quedó en entredicho. Al menos, no lo suficiente para ser rentable. Y en 2020, con las provisiones y los ajustes contables de Banco Santander, el resultado global es negativo. Las entidades se enfrentan al problema coyuntural del coronavirus, que amenaza los balances por morosidad y golpea la nueva producción, y a desafíos estructurales por los tipos negativos o bajos, además de la presión regulatoria o la competencia de jugadores no bancarios. La respuesta de los banqueros es la de mejorar la eficiencia con la reducción de costes.
En 2020 creció el crédito por primera vez desde la Gran Crisis Financiera. Esta expansión se produjo, principalmente, por los préstamos a las empresas con aval público a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO). Pero el margen de intereses de los ocho bancos cotizados se contrajo un 7,4%, mientras que en el negocio español fue del 1%. Respecto a los activos totales medios, hubo un repunte del 0,91%, según estimaciones de AFI.