¿Por qué BMW está cambiando sus grandes y exitosos motores?
La idea parece ‘sencilla’: sustituir un motor ‘grande’ por otro más pequeño que consuma menos -y cumplir así con la actual normativa Euro 5 sobre contaminación y prepararse para la Euro 6, que llegará en 2014 y será aún más exigente- y equiparlo con toda la tecnología posible para que las prestaciones sean iguales o mejores que las de su antecesor.
Eso es lo que hizo BMW, en 2006, cuando presentó el propulsor 3.0 biturbo gasolina de seis cilindros y 306 CV para ocupar el lugar de sus V8; o en 2009 cuando puso en escena el 4.4 V8 de 550 CV biturbo gasolina de los X5 y X6 M para jubilar a los enormes y gastones V12.
Y ahora, en 2011, la marca alemana da otro paso más con su nuevo propulsor N20 Twin Power Turbo, un motor gasolina de cuatro cilindros y 1.997 cc equipado con un turbo de tipo Twin Scroll -que es capaz de ofrecer las prestaciones de un biturbo-, que tiene la complicada misión de sustituir a las magníficas y reputadas mecánicas de seis cilindros en línea de BMW -es decir, todos los propulsores gasolina de entre 200 y 300 CV- ofreciendo mejores prestaciones y menor consumo que sus antecesores, considerados los mejores motores del mundo durante mucho tiempo. ¿Lo conseguirá?
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